Buscar este blog

jueves, 30 de mayo de 2019

FERNÁNDEZ GAO- PALO CORTADO

De color ambarino con destellos ocre, presencia pesada en la copa, de lágrimas lentas y bien formadas, brillante, limpio e impecable.
Nada más dejarlo escapar de la botella avisa con su aroma de que ha llegado un señor, y te vas acercando y te va atrapando. Disimula entre notas avellanadas y barnices un tesoro acaramelado, suave y delicado, al máximo de expresión regala notas de postres de yema, café, curry, vainilla y paredes encaladas de casa vieja.
Todo amorosamente ensamblado en un único y perfecto aroma, complejo e intenso. Un oro líquido que ha dormido una siesta de más de veinte años de jerezanas maneras.
Hay veces que el paso en boca se convierte en una total entrega en cuerpo y alma y, así las gasta el muchacho, con un alma sedosa, fresca e infinita que estimula cada uno de tus rincones y , literalmente te estremece y te vuelve del revés. Casi diabólico diría yo....
Recuerdos de un intento de amontillado empiezan el ritual de su despedida pero su paso es tan tan largo... que le da tiempo a seguir regalando bondades y así parece retornar a la duela, a los frutos secos y a los postres de yema como si deshiciera su propio camino andado y, al tiempo reclama de tu memoria olfativa, notas campestres, tiza, avellanas y finos y acaramelados tostados.
Brutal!!!!
Catado el 29 de mayo de 2019

                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario