De color castaño claro, brillante y limpio. Lágrimas torpes y cristalinas, denso.
En nariz se percibe fruta escarchada, mermelada de naranja, notas de repostería, flores marchitas con fondo cítrico y balsámico.
Muy suave al tacto y algo eléctrico al final de su trayecto; untuoso y acaramelado, no muy denso a pesar de su graduación. Llama la atención su frescura apoyándose en cierta acidez cítrica y en su encaje salino.
En su sabor se recrean sensaciones abocadas, dejando un levísimo amargor con cierto efecto balsámico que aparece en la parte posterior y asciende hasta la nariz. Recrea en su sabor notas de postres de yema y frutos secos decorando su posgusto y alargando su sabor de uno a otro trago.
Un vino superior, con la firma salina que marcan a los vinos de Sanlúcar de Barrameda.
Dan ganas de caerte dentro de la botella. Muy rico.
Catado el 26 de marzo de 2020
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