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Brillante color ocre con destellos yodados, lágrimas eternas, gruesas y estilizadas, más que lentas pesadas; turbio y denso al movimiento.
Muy rico en nariz, expresivo y con bastante intensidad. Punzante y extremadamente complejo.
En un primer plano aparecen barnices, postres de yema, madera tostada y azúcar avainillada
dejando en un plano posterior notas de pimienta rosa, dátiles, naranja amarga, café, cal de casa vieja, calabaza, cúrcuma y flores marchitas.
En boca su paso acaramelado, recto y punzante engrasa las paredes de la boca a la luz de una explosión de sabor. Con una buena acidez que no solo mantiene toda su grandeza sino que además lo dota de una gran frescura para ser un vino de generoso. Reaparecen ricas notas de frutos secos garrapiñados, notas de infusión y los golosos postres de yema que encontrábamos también en nariz con un final que se alarga hasta el infinito y del que retornan recuerdos de infusiones de tila que ascienden hasta la nariz.
Realmente conmovedor. Impresionante.
Catado el 17 de marzo de 2020
Nuestros únicos vinos exclusivos y originales, los generosos de Jerez y Montilla-Moriles, merecen ser más conocidos y apreciados por los españoles; felizmente siguen siendo apreciados por muchos enófilos, como el tesoro que son.
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