Rojo frambuesa con capa medio- baja, color enigmático y lágrimas cristalinas.
En nariz abunda en fruta negra madura, cerezas, violetas y cierto punto herbáceo al fondo.
De entrada muy suave, fresco y con recorrido.
En boca es algo plano y en su acidez puede recordarnos un poco a un vino de la Ribera Sacra.
Retornan notas de cereza en cierto entorno silvestre y especiado.
Incorpora bien el alcohol y apenas marca su tanicidad y astringencia.
Resulta fresco y goloso a la vez que seco.
Rico, fresco y muy original. Un vino sin grandes pretensiones.
Catado el 22 de octubre de 2020
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