Expresivo y con buena intensidad, presenta un punto lácteo rodeando un centro de moras, cereza, frutillos del bosque y cedro. Al fondo se perciben pinceladas de café y regaliz y cierto punto mineral que recuerda al pedernal.
En boca es vivaz y esquivo; con la acidez característica de los vinos de esa zona y la fruta muy presente en su sabor. De taninos muy finos, sensación muy suave y un matiz de astringencia que no le viene mal y le atribuye cierto punto canalla. Esa acidez tan propia marcará el trayecto hasta el final donde culmina con un leve y rico punto de amargor. Devuelve notas de regaliz junto a la fruta y cierto halo balsámico.
Fresco y desenfadado, quizá con menos sutileza en su acidez que otros de la misma zona pero rico a fin de cuentas.
Catado el 29 de septiembre de 2019
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