Amarillo pajizo con tonos verdosos, brillante, limpio y glicérico.
Nariz muy frutal con un centro muy tropical con notas lácteas (enteramente un caramelo de Sugus azul), lichis, flores blancas, heno,...
Con paso sedoso y envolvente, amplio y con cuerpo casi masticable; muy graso al tacto.
En su sabor se recrea jugoso en recuerdos de fruta de hueso y blanca con un leve encaje cítrico y algo salino.
Tras su paso retornan finas notas herbáceas en un posgusto prolongado.
Muy rico, un buen vino para un buen mantel y la mejor compañía.
Catado el 20 de octubre de 2020
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