Se plantea la visita a lo largo de un paseo por distintas localizaciones en las que vamos catando los diferentes vinos.
Paseando por lo viñedos nos acercamos a las dos variedades autóctonas, hondarrabi Zuri y Hondarrabi Beltza aunque, nos encontramos delante de un laboratorio natural donde se van introduciendo nuevas variedades como es el caso de la Riesling o de la Pinot noir en algunos de sus coupages.
Además de la introducción de nuevas variedades, la bodega avanza en dos líneas que sin duda le aportan gran valor: los vinos de añadas y los vinos parcelarios.
El respeto al entorno, ya que se encuentran en en la reserva natural del Urdaibai, se convierte en un leitmotiv presente en cada palmo de la bodega.
Cada uno de los vinos los hemos catado en copas distintas de máxima calidad, sumando todavía más si cabe a tan placentera experiencia.
Cautiva desde el primer momento cómo se ha cuidado el más mínimo detalle así como la pasión y entusiasmo con la que Gari Ríos nos habla de este gran proyecto del que sin duda alguna, él es el alma mater.
Nos ha gustado tanto que estamos seguros de que volveremos cada vez que podamos.
Vino dulce realizado con uvas de vendimia tardía.
Visita realizada el día 28 de julio de 2021
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