Encontrar variedades desconocidas que te puedan sorprender con nuevos matices cuando eres un apasionado del mundo del vino es como darle a un niño una golosina nueva.
Lejos del impacto y de lo que te pueda gustar o no, Edra no se parece a nada que hayamos catado antes y nos ha llamado bastante la atención, nos hemos divertido.
No me gustan los vinos que incluyen en su contraetiqueta las notas de cata pues pienso que, aunque puede sugestionar a muchos en mi caso hace que intente encontrarlo todo como si de Pokemons se tratara.
En este caso además, creo que se han colado un poco y la mitad de las cosas no las hemos encontrado.
Tiene una buena nariz bastante compleja de intensidad media donde la fruta de hueso y la fruta de carne blanca se mezclan dando un híbrido (un paraguayo jejeje jejeje ), aparecen notas algo tostadas que recuerdan a la melaza y a la almendra amarga.
Me ha impresionado en boca, tiene cierta redondez aunque ausencia total de acidez, es unidireccional como un Fino de Jerez y a la vez muy sedoso en el tacto y seco.
En el posgusto reaparecen los frutos secos y alguna especia poco precisa.
Me parece genial que vinos así se puedan encontrar en Cádiz, significa que hay quien se preocupa por formar un poco los gustos y tendencias de la mayoría.
Muuuuuchas gracias por tu recomendación Baco Vinos
Catado el 24/9/2016
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