Sin duda alguna, uno de los grandes vinos que elabora hoy día Marín Códax en las Rías Baixas. La primera vez que lo catamos lo hicimos junto a Galleacia, Vindel y Organistrum, cada uno de un estilo diferente y poniendo en valor un aspecto distinto de la variedad, consiguiendo la máxima expresión en cada uno de ellos.
Lías es de color pajizo con destellos verdosos y brillante.
En nariz destaca la fruta blanca compotada, mantequilla, miel, notas tropicales, heno y hojas de limón al fondo; a copas pasadas en primer plano huele a goma de borrar (Milan) siguiendo presente al fondo, ese verdor cítrico característicos en esta variedad.
En boca es de entrada sedosa y paso elegante; contundente en su sabor y llenando con amplitud cada rincón de tu boca, fruta, limón y sal. Máxima expresividad al servicio de la fruta con bordes donde una acidez se liga a la perfección con una salinidad sutil en pura armonía.
Postgusto prolongado con recuerdos golosos de fruta y notas herbáceas. En nariz protagonizan el recuerdo notas de hierbas aromáticas de sierra y orillas de arroyo en primavera, una pasada.
Frescura a más no poder combinada con equilibrio y maestría, expresividad y finura, un elixir más que un vino, un vinazo.
Catado 13 de octubre de 2018
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