Nariz compleja, repleta de profundos matices perfectamente ensamblados, atrapándote en cuerpo y alma desde el primer instante, haciendo que dejes tu nariz al borde del abismo de una copa en la que caes sin remedio ni remisión, uniendo tu suerte a la suya.
Encontramos en él aromas distintos según nuestra distancia, así desde lejos ya, te embauca con bombones de licor, notas avainilladas,caramelo y barnices; conforme nos acercamos, surgen otras especias como la cúrcuma o el clavo y más al fondo, inspirando profundamente aparecen tostados, cal de muros viejos y avellanas cordobesas.
En boca, más imponente aún si cabe que en nariz, se deshace literalmente y te hace la boca agua. Firme y contundente atrapa toda tu atención y te deja en estado de ingravidez, "con las patas colgando"...
De sensación abocado (sólo de sensación), posgusto goloso con un final acaramelado que impulsa hasta la eternidad su alma de frutos secos, fino oxidado, celda de duelas y albariza jerezana.
Imponente, sublime y conmovedor.
Catado el 31 de enero de 2018
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