De color amarillo limón con destellos acerados, muy untuoso en el cristal, forma lágrimas muy densas.
Aroma complejo con un frente de recuerdos de ciruela amarilla, fruta blanca y notas cítricas amargas que pueden recordar al pomelo, de fondo aparecen notas salobres, frutos secos silvestres y heno.
En boca se percibe rotundo, con cuerpo y paso acaramelado, graso, amplio y sabroso. En su ataque se descubre su grandeza y alarga su recorrido hasta el infinito y más allá.
Aparecen en su sabor sensaciones muy similares las que deja una manzanilla pasada sin tanta sequedad y con jugo. Reaparecen las notas frutales que encontramos en nariz y devuelve tras su paso notas melosas, infusiones florales, sutiles pinceladas de frutos secos tostados con un punto cítrico amargo y sal. Evidentemente estimula mucho la salivación lo que lo hacen ideal para acompañarlo con una buena mesa.
Con muy buena acidez aliviando su corpulencia, integra bien el alcohol y se percibe algo de astringencia tras su paso. Muy rico y complejo. Equilibrado y bien estructurado.
Todo un vinazo lleno de matices y digno de compartirlo con la mejor compañía. Podría ser un vino iniciático para entender el complejo mundo de los vinos generosos. Nos ha encantado.
Catado el 22 de abril de 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario