Al caer en la copa este vinazo te esperas otra cosa, parece como si le faltara color, una capa media algo débil, castaño con ribetes muy diluidos y, evidencia la antesala de algo distinto y bueno o de un auténtico chasco. Jugamos con ventaja pues nos lo recomendaron en Baco Vinos.
Ha salido por la puerta grande, nos ha sorprendido muy gratamente.
Nada más acercar la nariz al borde de la copa, una explosión de aromas pone tu memoria olfativa en marcha buscando referencias y a la fruta negra madura, le sigue la vainilla y el cacao, el cuero, las notas balsámicas y los atributos tostados y especiados impresos por la crianza y la barrica.
En boca es muy original, aparentemente suave en principio, muestra un cuerpo grueso donde la acidez toma protagonismo y los taninos se muestran envolventes y bien marcados.
El alcohol se hace presente justo en la medida que necesita para realzar todas sus virtudes ya que defectos no hemos encontrado ninguno.
Tras su paso deja una estela en el posgusto de cereza y notas balsámicas reforzándose con un halo de especias que se manifiestan en la retronasal.
Está muuuuy rico, muuuchas gracias Ernesto.
Catado el 17 de enero de 2017
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