Si ya es de por sí complicado mantener un mínimo de personalidad en un monovarietal año tras año imagino lo complicado que debe ser conseguir eso cuando hay un coupage de por medio.
Este año está que se sale.
Nariz limpia, fragante y refrescante, fruta blanca, compota, notas herbáceas y tropicales con sutil fondo cítrico.
Amplitud en boca, con bordes salinos alrededor de un centro muy frutal y muy rico, jugoso y fresco, con cierta densidad.
La acidez que aporta el Albariño aparece en su justa medida presentando matices vegetales.
En el posgusto reaparecen recuerdos de fruta y de hierba fresca.
Nos ha encantado esta añada que se estrena y es muy recomendable.
Catado el 26 de agosto de 2017
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