Color miel, más claro que otros amontillados, color atractivo y brillante.
Nariz fragante y muy expresiva, intensa y punzante.
Encontramos un frente de naranja amarga, flan de huevo, notas florales y fondo de tiza y masa de pan.
En boca resulta fresco y ligero, secante, untuoso y de paso acaramelado con un fondo de hierbas aromáticas decorando un sabor original, con notas de infusiones y con menos protagonismo de frutos secos de lo habitual. Presenta un fino encaje salino que contrasta con algunas de las recreaciones dulces de sus aromas de postre.
Retornan tras su largo recorrido esas notas de infusión fusionadas con recuerdos del fino que un día fue.
Sin duda alguna, uno de los amontillados más originales de la provincia de Cádiz, digno de estar en el botiquín de tu casa
Nos encanta y siempre lo recomendamos encarecidamente a todos los empinadores.
Catado el 15 de abril de 2020
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