Rosado brillante del color de un zumo de sandía con burbujas muy finas y continuas.
Nariz inquietante de flores marchitas, fondo de manzana asada y tenue pincelada cítrica anaranjada.
En boca es de entrada prominente y acto seguido ligero, grácil y fresco, con el alcohol justo para que no te lo bebas todo en el primer trago y una acidez que termina de redondear su estructura con maestría, alargando el amargor cítrico suavemente hasta el infinito y más allá.
Muy rico y recomendable.
Catado el 24 de junio de 2017
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