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jueves, 28 de febrero de 2019

ES LO QUE HAY 2016

De bonito color castaño claro y ribetes granates; joven, vivo, glicérico y de movimiento torpe en la copa.
Nariz compleja con aromas varietales de frambuesa y grosellas (ambos causando la sensación de acidez propia de estos frutos), notas sanguíneas ( a los que seáis vampiros os va a encantar), notas de hongos al fondo,moras,  salazones, suero y destellos metálicos.
En el paladar gana amplitud marcando los laterales del mapa lingual, estimulando la salivación y creando sensaciones salobres a la vez que golosas, recuerdos de moras y bombón de licor.
De final algo astringente prolonga su sabor en notas de tinta y guindas de licor dejando en nariz reflejos de hojarasca y notas anisadas.
Con el alcohol bien integrado quizá se eche en falta algo más de acidez para aligerar su cuerpo.
Para mí este vino ha sido un buen descubrimiento ya que acostumbro a encontrar matices que se dan en la distintas fases de la cata como un leit motiv. En esta ocasión los colores se van transformando de una a otra fase y realmente te descoloca. Es muy particular y está muy rico. Me he quedado con su cara.

Catado el 16 de febrero de 2019




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