De los vinos que probamos decir que cayeron todos con alegría.
Personalmente me encantó concer gracias a Juan Andrés Pérez un tinto de Toro que llamó la atención rápidamente de todos los que lo probamos.
Juan Rojo (que es cómo se llama), es un vino de corte más elegante y sutil que los clásicos de su zona. Nos recordó mucho al Primer Paso de Dominio de Bendito. Muy muy recomendable.
De los demás, Finca Moncloa, a pesar de ser un Mágnum duró demasiado poco.
La comida o más bien, el espectáculo con que fuimos deleitados consistía en todo un sortilegio de platos de Atún rojo, una pasada, de la mano del chef y amigo Juan Höhr Herrera, todo una promesa y que sin duda dará mucho que hablar.
Al atún rojo el Matalián le vino de perlas y lo elevó a su máxima expresión, si no lo conocéis aún, ya vais tarde.
Por curiosidad catamos el polémico vino azul que, aunque es verdad que es azul, de vino tiene más bien poco y una vez pasada la curiosidad, de azul pasamos a ponerlo verde.
En cuanto a los vinos se refiere, lo mejor de todo llegó de la mano de Primi Collantes quien nos llevó a su bodega y nos dejó probar las maravillas que atesora. Os prometo que verte allí catando vinos distintos de una y otra bota es como un encuentro en la tercera fase. Fue alucinante y desde aquí le doy las gracias y la enhorabuena por ese trabajo que con tanto cariño e ilusión lleva a cabo entre esas benditas paredes.
Por último, agradecer a Tubal Acuaviva la organización del evento y a David de Castro y La Regañá Don Pelayo toda su sabiduría y sus enseñanzas.
Cata realizada el 14 de junio de 2015
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