Un vino perfecto para callarle la boca a quien diga eso de...."es que a mí no me gusta el vino"
Ya en el Salnés nos encontramos con la mezcla de Albariño y otras variedades en El Condado de Tea de Señorío de Rubiós, un coupage que da alas y a la que además de la treixadura, añaden las notas tropicales de maracuyá y papaya que añade la Loreiro.
En éste de hoy tras un corto y ténue impacto a reducción que termina derivando en golosinas y plátano, encontramos mucha fruta de hueso con notas tropicales. Un Frutopía.
Bajo su apariencia glicérica y un bonito color, se muestra en boca más que jugoso y frutal, con una acidez ideal. Muy rico.
En el posgusto resucitan notas vegetales e higuera, algo de alcohol .
Un vino de deleite, para saborear y darle "palique"
Se corre el peligro de que robe protagonismo a los platos acaparando demasiada atención.
Lo hemos maridado con atún a la plancha, ensalada de pimientos y rodaballo al horno, brutal.
Catado el 24/8/2016
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