A veces pruebo vinos que me dejan en silencio, sin ser capaz de nada más que dar gracias a la vida por ponerlos en mi camino , como si llevaras buscándolos una eternidad porque hasta has llegado a soñar con ellos sin nisiquiera saber de su existencia. Sin palabras.
Aquí hay dos ejemplos, una manzanilla que ya la quisiera pillar el Grupo Navazos, y un fino del Puerto, jugoso y más que original.
Lejos de esa moda en la que se venden antes las etiquetas que los vinos, Fino Valeroso se defiende desde dentro de la botella y, os prometo que una vez que sale ya no hay quien le haga sombra.
Esas etiquetas propias de otra época en la que el Puerto, Jerez y Sanlúcar eran todo un laberinto de bodegas; de idas y venidas de botas, en la que sus vinos hicieron su puesta de largo ante Dios y el mundo.
Benditas etiquetas que, lejos de caer en las manos de los diseñadores gráficos mantienen culto a aquellos tiempos y a sus formas de hacer las cosas.
Muuuuuchas gracias a Al Sur Gourmet por acercarme estas dos joyas, por su esfuerzo incansable por encontrar productos de muy alta gama y acercarlos al resto de los mortales. Enhorabuena por estos fichajes, bien podrían ser vuestra tarjeta de visita.
Catado el 10/9/2016
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