Cuando empecé a intentar describir los vinos que aquí comparto confieso que no llegaba a entender eso de que un vino mostrará una nariz compeja.
Creo que este rosado responde perfectamente a esa inquietud que yo tenía.
En un principio, al pasear el borde de la copa cerca de mi nariz.... poca chicha; Fruta de hueso con fondo cítrico y alguna nota vegetal.
Empezamos pensando que.... ¡Vaya nariz más corrientita para lo que cuesta¡
Poco a poco se ha desnudado ante nosotros y, al lichi y la naranja lo han ido desbancando el zumo de tomate, la cereza, el heno...
Esto es un aroma complejo.
Eso sí, una valoración más general sería decir que es correcto e inquietante como poco.
En boca, sin duda alguna, es muy bueno.
Jugoso, con cierta densidad y una acidez que está entre el bien y el mal pero decidió quedarse con el mejor.
Sus 14 grados, por primera vez en un rosado, los valoró como bueno pues, a pesar de ser un vino aparentemente para épocas más cálidas, es ideal para maridar con cualquier alimento pues me consta que dará a cada uno el contrapunto perfecto.
Catado el 15/8/2016
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