Este Priorat se presenta con buena apariencia, color y lágrima; derrocha juventud.
En nariz presenta dos momentos bien definidos: en el primero de ellos serán las notas de fruta seca como ciruelas o pan de higo sobre fondo balsámico las que asomarán por el borde de la copa. En un momento posterior, vendrán recuerdos a tierra húmeda y mucha mineralidad que, evidentemente ha transferido directamente el suelo siendo capaz de transportarte a un día como el de hoy, de muuucha tierra húmeda.
En boca, con un tanino marcado, se muestra algo astringente si bien, se contrarresta perfectamente con una buena acidez que lo dota de cierta ligereza y jovialidad.
En el posgusto y la retronasal el amargor se vuelve persistente y protagonista intentando desviar tu atención con aquellas notas balsámicas que aparecieron al principio aunque sin terminar de conseguirlo del todo. Sus 14,5 grados están perfectamente integrados y pasan desapercibidos.
Catado del 23 de Octubre de 2016
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