Hoy se nos ha colado en la mesa este comensal, aunque nisiquiera haya tenido la deferencia de quitarse la gorra, nos ha resultado muy amena tan pícara compañía.
En nariz, arándanos, moras... Un yogur de frutas del bosque con notas tostadas y especiadas. En boca es vivo y fresco, menos goloso de lo que huele pero con toda la personalidad propia de un vino de Toro que apenas ha madurado. Destaca un posgusto de notas anisadas muy agradable y te anima a conocer al resto de la familia.
Catado el 2 de noviembre de 2015
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