De bonito color rojo frambuesa, muy atractivo en todas sus fases.
Todo un titán en nariz, con una gran paleta de aromas frutales, de fruta fresca y sensaciones amables y dulces. En este derroche aromático es fácil distinguir un centro de fruta de hueso entorno al cual se han colado notas de pera, maracuyá, cereza e incluso melón cantalupo,... todo un jugo multifrutas que deja de telón de fondo notas de piel de mandarina y un tímido punto floral.
Todas las expectativas creadas en la fase anterior se reafirman una a una y así, tras un paso vivo y muy expresivo, la fruta se deshace literalmente en tu boca apoyándose por una acidez perfectamente colocada que prolonga todas sus bondades lo justo para impactarte y que te quedes con su cara. De su paso retornan tonos de fresa ácida y un tímido punto floral, lejos de empalagarte ni saturarte.
Realmente rico, posiblemente uno de los mejores rosados que hemos catado este año y, ya van unos cuantos....
Es grato que sea precisamente de Cigales, allí donde la tradición y maestría en la elaboración de claretes y rosados es más que una realidad y hoy más que nunca "a las pruebas me remito..."
Catado el 23 de junio de 2018
Color rojo frambuesa y ribetes celestones. Brillante y limpio, aspecto atractivo.
En nariz hay fruta roja madura, mermelada de ciruelas, zarza y notas anaranjadas todo en un entorno dulce, expresivo y con buena intensidad.
En boca es muy goloso, de entrada altiva y paso amplio; con buen sabor y muy jugoso. Se sirve de su acidez para compensar el aluvión potente de sabor con el que te encuentras casi de golpe.
El posgusto se alarga entre notas balsámicas, zarzas y ortiga decorando algo su centro frutoso. Mientras, en nariz, las notas herbáceas se intensifican momentáneamente y luego prolongan el sabor casi hasta el siguiente sorbo.
Catado el 9 de mayo de 2019
Del mismo color que un zumo de sandía, no muy intenso pero sí muy atractivo. Asalta tu nariz con notas de frambuesa y pétalos de rosa; talco al fondo junto a cierto punto lácteo. De intensidad media pero expresivo.
En boca se vuelve muy jugoso y su sabor evoca a la fruta tropical.
Rico y con buena acidez; de trago prolongado y decorado por cierto aporte cítrico, devolviendo notas exóticas y florales en el retrogusto junto a pinceladas herbáceas.
Muy rico y recomendable
Catado el 17 de mayo de 2019
Rojo frambuesa intenso con ribetes violáceos. Buen aspecto propio de un rosado navarro.
Se presenta vegetal en nariz, amaderado y goloso con fruta roja en un primer plano algo desdibujado junto a recuerdos de bollería y caramelo tostado.
En boca está rico, abocado y con chispa.
Algo desvirtuado si lo comparamos con añadas anteriores pero sigue manteniendo la firma de la casa.
Catado el 23 de mayo de 2019
De coloración ténue, zumo de sandía, muy atractivo.
En un primer plano se deshace en aromas de fruta roja con notas tropicales y florales al fondo junto a un leve entorno cítrico y recuerdos a galletas María.
Intensidad aromática media pero bastante expresivo.
En boca es ligero y no muy untuoso aunque con un largo recorrido que casi recuerda al que tendría un chardonnay joven.
Jugoso y frutoso, su acidez le atribuye carácter y atractivo. Fresco, ligero y chisporroteante. No empalaga como otros muchos de su especie.
Ideal para este verano que acaba de empezar. Devuelve notas balsámicas, heno y piel cítrica.
Muy rico y con todos los atributos que se pueden esperar en un rosado.
Catado el 24 de mayo de 2019
De color rojo frambuesa y ribetes violáceos.
En nariz se presenta complejo, con un centro de fruta roja decorado con notas herbáceas; cereza, yoplay de fresa, caramelo tostado, limón y notas florales más de claveles que de rosas.
En boca destaca su acidez, con un aporte cítrico importante que le da carácter y personalidad. Es esa misma acidez la que alivia su densidad resultando realmente fresco a pesar de sus 14%. En el posgusto abundan notas herbáceas y licorosas pero no subyace el alcohol sino que este aparece perfectamente integrado.
Rico y original, este pide alimentos contundentes.
Catado el 2 de junio de 2018
Color rojo picota con ribetes tornándose a castaño. Forma lágrimas densas y cristalinas.
En nariz predomina un cuerpo frutal donde destacan matices de fruta madura como tomates, frambuesas, moras... y pinceladas de coco, tabaco rubio y suero lácteo sobre un fondo de madera tostada y tierra mojada.
En boca es vivo, de tacto untuoso y con cierta tanicidad. De sabor rico y sensación dulce, buena acidez y potencia; retornan en el retrogusto regaliz, tinta y notas balsámicas que recuerdan a hierbas aromáticas.
Eleva las sensaciones balsámicas a la nariz junto a alguna nota anisada.
Rico y original. Buen tándem el de la Syrah y la Monsatrell. Quizá el alcohol podría estar mejor integrado pero el resultado es bueno.
Un vino sin grandes pretensiones, ideal para un copeo sencillo con buena compañía.
Catado el 10 de mayo de 2019
