Después de catar a dos de sus hermanos creo que posiblemente este es el que más nos ha sorprendido y gustado.
Con una capa alta y aspecto denso, su color castaño deja entrever tonos de rojo picota en su ribete mientras se forman, densas y distraídas, unas bonitas lágrimas con tonos rubí.
En nariz se presenta complejo, con buena intensidad y suculento.
Nos recuerda su aroma al de una caja de habanos, cacao, cuero, vainilla de vaina y notas ahumadas. Deja al amparo de tantos matices y algo más tímidamente la fruta (ciruelas pasas y orejones) y, culmina este desfile de aromas un recuerdo a cal de casa antigua y cierto punto mentolado.
En boca es de paso amable y calmado. De largo y sutil trayecto tras un ataque persistente con el que capta por completo tu atención y tras el cual, se deshace literalmente en tu boca conforme se atempera. Presenta buena estructura de principio a fin, sus taninos dulcifican y suavizan las asperezas que puedan haber quedado de su paso por las duelas. Bastante fresco a pesar de sus 14,5 % y su cuerpo denso y graso.
Su sabor de fruta negra y bombón de licor deja tras de sí un rastro especiado y cereza mientras, tras una leve astringencia se percibe la llegada hasta la fase superior de notas balsámicas y recuerdos a madera de cedro.
Muy muy rico, debe ser un orgullo para su bodega y además, de gaditanas maneras y con una excelente R.C.P.
Catado 20 de septiembre de 2019
Blanco pálido, brillante con destellos acerados.
En nariz se muestra expresivo, entorno a un corazón de ciruela amarilla derrocha notas de hierbas aromáticas, heno, lima, tiza y mantequilla fresca.
En boca se muestra suave y bien estructurado, sin sobresaltos. De tacto casi sedoso y algo graso; presenta en su sabor notas de fruta de hueso y cierto punto fragante. Con un sabor envolvente y la astringencia marcada, devuelve tras un largo recorrido notas de manzana verde y piel de cítrico. Mientras, ascienden hasta la nariz notas herbáceas y flores silvestres. Rico y con una acidez muy bien tratada. Bastante aceptable aunque quizá esté algo sobrevalorado.
Catado el 19 de septiembre de 2019
Amarillo pajizo muy tenue sin apenas coloración. Glicérico.
De baja intensidad aromática aunque no por ello menos expresivo. La fruta blanca ocupa un primer plano dejando atrás talco, notas herbáceas que recuerdan a la ortiga, fondo mantecoso y limón.
Presenta muy buen ataque, tenido y jugoso. Fresco y ligero después de ese primer impacto aparece en su perfil un punto alcohólico leve que para nada estropea el conjunto sino que más bien, lejos de muchas tendencias actuales, te recuerda que lo que estás bebiendo es un vino.
De sabor frutal, rico fresco y potente, se aleja al final de su camino de armonía con ese pequeño desajuste que le aporta el punto de alcohol aunque, personalmente me gusta, le suma garra, carácter y te abre el campo a posibles maridajes.
Retorna en boca la fruta blanca con detalles anisados y cierto aporte cítrico mientras ascienden al nivel superior notas herbáceas y pan tostado.
Catado el 9 de septiembre de 2019
Buen aspecto, amarillo pálido con destellos dorados. Forma lágrima.
En nariz se presenta franco y muy expresivo; con bastante intensidad, fragante y cautivador.
Allí casi que lo ocupa todo el aroma propio de la moscatel acompañado de salvia, lichis, orejones y cierto punto cítrico al fondo. Su aroma no obstante, es seco como su sabor.
En boca es vigoroso, untuoso de sensación fresco y ligero.
Rompe un poco su perfil un final de trayecto marcado por un filo de amargor de piel cítrica y cierto punto cálido.
Retorna fruta de hueso y punto herbáceo
Fragante y versátil en la mesa, sólo por su aroma merece conocerlo.
Catado el 13 de septiembre de 2019
Color picota muy oscura, capa alta y ribetes castaño. Lágrima lenta y distraída, muy abundante.
En nariz se muestra complejo y agradable, entorno a un centro de fruta roja muy madura se descubren notas de moras, cereza, cacao y al fondo, cierto punto especiado, monte bajo y piedra caliza húmeda.
De tacto suave y elegantemente reafirmado por cierta astringencia al final de su paso y unos taninos bien domados.
En boca se deja querer y se muestra amplio y corpulento sin crear sensación de pesadez, con cierto recuerdo a fruta de licor y especias en un sabor aderezado de notas salobres.
Retornan notas de cereza y cierto velo balsámico.
Rico y de gaditanas maneras, es su acidez la que prolonga su vida.
Catado el 5 de septiembre de 2019
