Lo mismo puede pasar con un blanco fermentado en barrica, los años en botella transforman los aromas y los debilita aunque, en boca se crece hasta límites insospechados aunque también dependerá de los gustos de cada cual. Parece que con los años se prefiere la boca a los aromas aunque, como ya digo, es algo muy personal.
En la bobal, la monastrel y la mencía si esperas mucho puedes sacrificar demasiado.
He aquí un claro ejemplo de evolución. Merece la pena comprar varias botellas y probarlas en espacios de tiempo prolongados para saber así cuál es el tiempo apropiado de consumo según los gustos de cada cual.
Catado el 24 de abril de 2015


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