MATALIAN 2014

Un vino con personalidad propia, que no te recuerda a otro en concreto pero sí al fino y a la manzanilla. Muy fresco pero contundente en la boca, un homenaje a la tierra de la que procede. Nos gustó el año pasado y éste año más aún. 
Cansados de vinos blancos jóvenes que, o te los tomas muy fríos o te saben a rayos, Matalián discurre airoso e hipertérrito ante las adversidades del maridaje y la subida progresiva de temperatura una vez abierta la botella. Ideal para compartirla y quedar como un señor.

Catado el 11 de abril de 2015